jueves, 26 de junio de 2014

Aprendiendo a buscar activos en salud

Decía el pedagogo Charles Delorme que cuando los seres humanos se agrupan, se produce interacción, al desarrollar estrategias, intercambio y comunicación, y convertirse ciertos individuos en agentes facilitadores de las mismas. En este proceso de trabajo grupal las comunidades ponen en juego los recursos de que disponen y que permiten potenciar las capacidades de sus miembros, facilitando la transformación de sus condiciones de vida… se ponen en marcha los mecanismos necesarios para el desarrollo de la comunidad.
Un desarrollo comunitario que se basa en descubrir las capacidades y talentos individuales, colectivos y ambientales existentes en su contexto. Es el modelo de los activos comunitarios de Kretzman & Mcknight. Pero cuando se trabaja en el ámbito de la salud,  este modelo cobra una especial relevancia, por la magnitud y repercusiones que aporta al grupo el descubrir recursos y aspectos biopsicosociales que refuerzan el potencial individual y colectivo para mantener la salud y el bienestar de toda la comunidad. 

En este sentido y de la mano de la perspectiva salutogénica, esta búsqueda se realiza bajo un enfoque positivo basado en activos y recursos en lugar de necesidades y deficiencias. Pero… no siempre están visibles estos activos o recursos, y necesariamente surge la pregunta ¿cómo podemos detectar, catalogar y compartir estos activos o recursos en un territorio?

Para ello encontramos un excelente trabajo de un nutrido grupo de salubristas del panorama actual de la salud pública española, que con el título de Metodología para el mapeo de activos de salud en una comunidad (Botello et al, 2013) consigue aportar una herramienta encuadrada en la investigación participativa, encaminada a conseguir que el mapeo de activos de salud sea una forma de obtener una valiosísima “información sobre el patrimonio en salud de las personas y la comunidad”.

El texto parte de una posición teórica clara y alineada con lo expuesto al principio de esta entrada y conlleva a una selección de técnicas concretas (o métodos) acerca del procedimiento para realizar las tareas vinculadas con el mapeo de activos de salud, respondiendo así, a la estrategia participativa puesta en marcha de mano del Observatorio de Salud en Asturias (OBSA), con el objetivo primordial de profundizar en “la «foto de salud» inicial de la comunidad uniendo los recursos más formales con los informales de la comunidad”.
 
Cuando hablamos de Mapas de Activos de Salud, inevitablemente nos orientamos a pensar en mapas de recursos tangibles (edificios, parques, economía, cultura, etc) que lo son también... pero más allá de estos meros datos de localización geográfica, encontramos todo un proceso por el cual los integrantes de una comunidad son capaces de descubrir sus factores positivos, fomentar las relaciones entre las personas y establecer redes de apoyo, que en definitiva van no sólo a promocionar la salud sino además elevar su calidad de vida.

En este trabajo a través de un método bien definido en 6 fases, podemos desarrollar desde la presentación y el trabajo con los distintos agentes participantes, hasta una interesante recopilación de técnicas para la exploración de los recursos en salud, con una gradación orientativa de la utilidad de cada una de ellas respecto a los activos a detectar.



Destacar en la metodología propuesta, las fases de visibilidad y de transferencia de conocimiento, en donde el uso de las nuevas tecnologías a través de Internet permite una difusión complementaria a otras más tradicionales, adaptada a una nueva realidad de comunicación, cada vez más extendida, sostenible y racional en el uso de grandes cantidades de información.

En definitiva, tenemos ante nosotros un modelo de trabajo, una propuesta facilitadora que a seguro abrirá caminos que permitirán descubrir, conectar y dinamizar los activos identificados para  mejorar y elevar la calidad de vida de la comunidad. 

@fradiex

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Me parece muy interesante que cada vez se le dé más importancia al ejercicio físico por las repercusiones tan positivas que pueden tener para la salud. Reducir los miedos irracionales de "gordura" incrementando la buena forma física.

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    1. La actividad física es esencial para el mantenimiento y mejora de la salud y la prevención de las enfermedades, para todas las personas y a cualquier edad.

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