Decía el pedagogo Charles Delorme que cuando los seres
humanos se agrupan, se produce interacción, al desarrollar estrategias,
intercambio y comunicación, y convertirse ciertos individuos en agentes
facilitadores de las mismas. En este proceso de trabajo grupal las comunidades
ponen en juego los recursos de que disponen y que permiten potenciar las
capacidades de sus miembros, facilitando la transformación de sus condiciones
de vida… se ponen en marcha los mecanismos necesarios para el desarrollo de la
comunidad.
Un desarrollo comunitario que se basa en descubrir las capacidades y
talentos individuales, colectivos y ambientales existentes en su contexto. Es
el modelo de los activos comunitarios de Kretzman & Mcknight. Pero
cuando se trabaja en el ámbito de la salud,
este modelo cobra una especial relevancia, por la magnitud y
repercusiones que aporta al grupo el descubrir recursos y aspectos
biopsicosociales que refuerzan el potencial individual y colectivo para
mantener la salud y el bienestar de toda la comunidad.
En este sentido y de la mano de la perspectiva salutogénica, esta búsqueda se realiza bajo un enfoque positivo basado en activos y recursos en lugar de necesidades y deficiencias. Pero… no siempre están visibles estos activos o recursos, y necesariamente surge la pregunta ¿cómo podemos detectar, catalogar y compartir estos activos o recursos en un territorio?
Para ello encontramos un excelente trabajo de un nutrido grupo de salubristas del panorama actual de la salud pública española, que con el título de Metodología para el mapeo de activos de salud en una comunidad (Botello et al, 2013) consigue aportar una herramienta encuadrada en la investigación participativa, encaminada a conseguir que el mapeo de activos de salud sea una forma de obtener una valiosísima “información sobre el patrimonio en salud de las personas y la comunidad”.
El texto parte de una posición teórica clara y alineada con lo expuesto
al principio de esta entrada y conlleva a una selección de técnicas concretas
(o métodos) acerca del procedimiento para realizar las tareas vinculadas con el
mapeo de activos de salud, respondiendo así, a la estrategia participativa
puesta en marcha de mano del Observatorio de Salud en Asturias (OBSA), con el
objetivo primordial de profundizar en “la
«foto de salud» inicial de la comunidad uniendo los recursos más formales con
los informales de la comunidad”.
Cuando hablamos de Mapas de Activos de Salud, inevitablemente nos
orientamos a pensar en mapas de recursos tangibles (edificios, parques,
economía, cultura, etc) que lo son también... pero más allá de estos meros datos
de localización geográfica, encontramos todo un proceso por el cual los
integrantes de una comunidad son capaces de descubrir sus factores positivos,
fomentar las relaciones entre las personas y establecer redes de apoyo, que en
definitiva van no sólo a promocionar la salud sino además elevar su calidad de
vida.
En este trabajo a través de un método bien definido en 6 fases,
podemos desarrollar desde la presentación y el trabajo con los distintos
agentes participantes, hasta una interesante recopilación de técnicas para la
exploración de los recursos en salud, con una gradación orientativa de la
utilidad de cada una de ellas respecto a los activos a detectar.
Destacar en la metodología propuesta, las fases de visibilidad y de transferencia de conocimiento, en donde el uso de las nuevas tecnologías a través de Internet permite una difusión complementaria a otras más tradicionales, adaptada a una nueva realidad de comunicación, cada vez más extendida, sostenible y racional en el uso de grandes cantidades de información.
En definitiva, tenemos ante nosotros un modelo de trabajo, una propuesta
facilitadora que a seguro abrirá caminos que permitirán descubrir, conectar
y dinamizar los activos identificados para mejorar y elevar la calidad de vida de la comunidad.
@fradiex
@fradiex
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ResponderEliminarMe parece muy interesante que cada vez se le dé más importancia al ejercicio físico por las repercusiones tan positivas que pueden tener para la salud. Reducir los miedos irracionales de "gordura" incrementando la buena forma física.
ResponderEliminarLa actividad física es esencial para el mantenimiento y mejora de la salud y la prevención de las enfermedades, para todas las personas y a cualquier edad.
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