La importancia del entorno es tal que, según Cofiño, hay estudios que revelan que hay seis años de diferencia en la esperanza de vida de los ciudadanos de distintos barrios de una misma ciudad. Y la responsabilidad de todo esto la tienen los determinantes sociales de la salud en los que no sólo está implicado el sistema sanitario, sino otros ámbitos como el de la vivienda, la educación o la economía local. Pero ¿qué son los determinantes de la salud?... para muchos es un término conocido y habitual por su relación con el mundo de la salud pública... y los demás ¿sabemos de que estamos hablando?
Siguiendo la definición de la OMS, se tratan de las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud. Esas circunstancias son el resultado de la distribución del dinero, el poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, que depende a su vez de las políticas adoptadas. Los determinantes sociales de la salud explican la mayor parte de las inequidades sanitarias, esto es, de las diferencias injustas y evitables observadas en y entre los países en lo que respecta a la situación sanitaria.
En mayo de 2009 la Resolución WHA62/R14 de la Asamblea Mundial de la Salud estableció que era necesario reducir las inequidades sanitarias actuando sobre los determinantes sociales de la salud.
Si bien lo visto hasta ahora se realiza desde una perspectiva global, volvamos a la frase que nos trajo hasta aquí, es decir lo cercano, lo cotidiano, donde vivimos y nos desarrollamos. Se trata de pensar en trabajar en "microsistemas de salud" que den respuestas a las necesidades de cada zona, ya que la crisis y los problemas físicos y psíquicos que genera, por
ejemplo, un desahucio o una situación de desempleo, está acarreando un descenso de los niveles de salud de una población. Como afirma Richard Wilkinson "La reducción de las desigualdades sociales debe ser un objetivo político
prioritario si queremos lograr sociedades más saludables".
Ya Rafa Cofiño en su narración nos cuenta en clave de ensayo la vida de un niño que dejó huella en la historia. Un niño como otros muchos cuyo lugar de nacimiento marcaron, marcan y marcarán el devenir de su desarrollo como personas. Sobre esto Mariano Hernán García, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública y vocal asesor del Consejo Andaluz de Asuntos de Menores, sabe mucho: "Es necesario aumentar el nivel de vida y combatir los efectos negativos para la salud derivados de la pobreza en las familias con ingresos bajos; centrarse en la educación y el desarrollo de los niños y niñas en la primera infancia, mediante la creación de servicios para el “comienzo sano” y construir comunidades saludables para la infancia, mediante iniciativas de regeneración en las zonas desfavorecidas."
En la actualidad se está trabajando para, como dice Mariano Hernán, "sentar las bases seguras para crecer saludablemente y apostar por el talento, los activos o los recursos de las personas y el patrimonio de las comunidades, como determinantes que puedan mejorar la salud y la vida de la infancia y las familias".
Todavía queda mucho camino por recorrer, por aprender, por compartir, por cambiar, por integrar, por buscar, por mirar... y si no que se lo digan a las gentes de Almanjayar en Granada, que de mano de los Residentes de Medicina Familiar y Comunitaria de los Centros de Salud del barrio nos muestran que a pesar de carecer de un "código postal" saludable, se trata de "un barrio lleno de vida-s"
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