sábado, 17 de febrero de 2024

Resumen de mi ponencia en 2001 (novelada ) titulada "Del megáfono a la social media"

 En la bulliciosa ciudad de Córdoba, bajo el abrasador sol de Andalucía, Pedro Muñoz Romero, técnico de promoción del CRTS (Centro Regional de Transfusión Sanguínea) de Córdoba, se enfrentaba a un reto monumental. La promoción de la donación de sangre, una actividad vital para salvar vidas, necesitaba un nuevo aliento, un nuevo enfoque que rompiera los moldes tradicionales y llegase al corazón de la comunidad.

Era el año 2001, y el mundo apenas empezaba a vislumbrar el potencial de las redes sociales como herramientas de comunicación masiva. Facebook y Twitter eran nombres que sonaban en los corrillos de tecnología, pero aún no se habían convertido en los gigantes que son hoy. Pedro, sin embargo, veía más allá de los límites de su tiempo. Intuía que estas plataformas podrían ser la clave para revitalizar la promoción de la donación de sangre en Córdoba.

Con una mezcla de audacia y visionarismo, Pedro y su equipo comenzaron a experimentar con estas nuevas herramientas. Crearon la página web donantescordoba.org, una iniciativa pionera que serviría de puente entre los potenciales donantes y el CRTS. Pero Pedro sabía que la web era solo el principio; el verdadero cambio vendría con la incorporación de las redes sociales en la estrategia de promoción.

Elegir las plataformas adecuadas era crucial. Facebook, con su creciente popularidad, era una elección obvia. Twitter, por su capacidad de difusión rápida de mensajes, complementaría perfectamente la estrategia. Así, con un enfoque cuidadosamente planificado, comenzaron a promocionar la donación de sangre a través de estas redes, invitando a la participación de la comunidad, facilitando la comunicación bidireccional y democratizando las relaciones con donantes, voluntarios e instituciones.

Los resultados no se hicieron esperar. La respuesta de la comunidad fue abrumadoramente positiva. La presencia en redes sociales permitió al CRTS de Córdoba alcanzar a un público más amplio y diverso, especialmente a los jóvenes, un sector crucial para la sostenibilidad de la donación de sangre a largo plazo. La estrategia digital también permitió recibir feedback en tiempo real, acercándose más al contexto y necesidades de los donantes y colaboradores.

Con los años, el proyecto se expandió. La iniciativa 2.0 del CRTS de Córdoba se convirtió en un caso de estudio, una referencia para otras campañas de promoción de la donación de sangre a nivel nacional e internacional. Pero para Pedro, el éxito del proyecto no se medía solo en números o en reconocimientos; lo verdaderamente importante era cada vida salvada gracias a la generosidad de los donantes que, movidos por una campaña en redes sociales, decidieron dar una parte de sí para ayudar a otros.

Así, en la historia de la promoción de la donación de sangre en Córdoba, el paso de la megafonía tradicional a la Social Media no solo significó un cambio de herramientas, sino un profundo cambio en la forma de concebir la comunidad y la solidaridad. En el corazón de Andalucía, Pedro Muñoz Romero y su equipo demostraron que, cuando se trata de salvar vidas, la innovación y la empatía son las verdaderas protagonistas.