Identificación de Activos para la Salud

Por Yanak López

En esta entrada se va a tratar el tema de activos enfocado a la modificación de términos; en concreto al concepto que tenemos del estrés, de su conceptualización y de cómo podemos crear de este término un aspecto positivo.

Se está normalizando cada vez más entre nosotros, los alumnos del máster en salud pública de la EASP, los términos de 'activos para la salud y para la comunidad'. Un activo para la salud se puede definir como cualquier factor o recurso que potencie la capacidad de los individuos, de las comunidades y poblaciones para mantener la salud y el bienestar. Como se explica en el libro, entender los activos en salud es hacer fáciles y accesibles las opciones sanas, orientadas al bienestar, crecimiento y envejecimiento saludable.

El término "stress" de origen anglosajón significa "tensión, presión, coacción". El abuso que en los últimos tiempos se ha hecho del término "stress", desprovisto en principio de componentes psicológicos directos (relacionándolo más con otros términos como 'strain' que indica tensión, tirantez), han conseguido enlazarlo indefectiblemente con la presión, tensión o coacción percibidas en cualquier situación de adaptación insuficiente.

    "El estrés es la respuesta inespecífica del cuerpo a cualquier demanda, ya sea causada por, ya tenga por resultado condiciones agradables o desagradables". 

    "El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno/a frustrado, furioso o nervioso. Se identifican dos tipos de estrés (estrés agudo y estrés crónico)." 

Sin embargo, algunos autores proponen unas definiciones diferentes en cuanto a conceptualización, en lo llamado 'estrés positivo' y de 'cómo el estrés afecta en relación de lo que se piense de él'. 

Formulación de un proceso General del Estrés. Fuente: Gutiérrez García (1998): promoción del eustrés.

Bajo el modelo de formulación (Figura 1) de un proceso general realizado por Gutiérrez García (1998) se intenta modelar tanto los sucesos negativos como los positivos (distrés y eustrés, respectivamente):

• Variables ambientales y recursos: distresores y eustresores.
• Experiencias subjetivas: apreciaciones cognitivas.
• Respuestas del individuo en caso de eustrés: satisfacción, mejora y acumulación de estrategias.
• Respuestas del individuo en caso de distrés: estrategias de afrontamiento, resultados y consecuencias.
• Características de la persona: nocivas y salubres.
• Posibilidades de transformación: generación de eustrés a partir de distrés.

En referencia a los eustresores internos, esto es, aquellos que conforman características de la personalidad del sujeto; pueden resumirse en diferentes apartados que diversos autores como  Gutiérrez García (1998) desarrolla como lo que Antonovsky (1991) denomina "fuerzas salutogénicas" y "el sentido de coherencia"; de Kobasa (1982), "la personalidad resistente"; de Bandura (1986), "la autoeficacia". 

Según Kelly McGonigal la elección de cómo vemos al estrés y cómo lo interiorizamos puede modificar su efecto. "Cuando se elige para ver tu respuesta al estrés como útil, se crea biología del valor, de coraje; cuando se elige para conectar con los demás bajo el estrés, el estrés nos hace sociables".

Kelly McGonigal - TEDGlobal 2013

Son varias las hormonas que se generan con el estrés, entre ellas está el cortisol y la oxitocina. La oxitocina es la hormona responsable del amor, es responsable de los movimientos de contracción-relajación de fibras musculares lisas. Y es que la oxitocina, además de ser una hormona, es un neurotransmisor. La bióloga Irene García Perulero señala que "la oxitocina producida en el hipotálamo y secretada desde la hipófisis y la glándula pituitaria, produciendo múltiple efectos en nuestro sistema nervioso central". Ella nos explica cómo, desde un punto de vista el estrés genera oxitocina, y ésta a su vez, ayuda a las células cardíacas a regenerarse y recuperarse de cualquier daño. Como explica McGonigal, afina los instintos sociales de nuestro cerebro, nos prepara para hacer las cosas que fortalecen las relaciones cercanas.Entre las ramas que más han desarrollado el estrés positivo, los deportistas de élite (máximo exponente en maratonianos, triatletas y luchadores, estos últimos debido a la concentración durante una competición donde pueden darse varios combates el mismo día), han utilizado estas técnicas para activarse y conseguir el mayor rendimiento en las situaciones de mayor estrés, permitiéndoles conseguir concentrarse y mejorar sus rendimientos.

En nuestro día a día, el estrés que sentimos por el trabajo, la familia o la falta de tiempo es un medidor propio que todos podemos modificar, aplicándonos el pensamiento activo del estrés, creando activos para la salud.

Como conclusión, se ha cogido el estrés como una parte muy importante de la salud de las personas. Como sucede en muchas otras ocasiones, el empoderamiento y conocimiento sobre los actos favorece la salud de la población y la conceptualización que se tiene sobre los hechos es tan decisiva como el 'problema' en sí.