Desde 1994, el Plan Nacional sobre Drogas realiza, cada dos años, una Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias de 14 a 18 años de toda España (ESTUDES). En 2013 han participado 27.503 estudiantes de 747 centros educativos públicos y privados y 1.523 aulas.
Sus Objetivos son el conocer la situación y las tendencias de los consumos de drogas, los patrones de consumo, los factores asociados y las opiniones y actitudes ante las drogas de los estudiantes de Enseñanzas Secundarias de 14 a 18 años, y orientar el desarrollo y evaluación de intervenciones destinadas a reducir el consumo y los problemas asociados.
Los datos más destacables de esta encuestas son:
- El alcohol y el tabaco, seguidos del cannabis siguen siendo las drogas más consumidas por los estudiantes españoles. Le siguen, por este orden, hipnosedantes (con y sin receta), cocaína, éxtasis, alucinógenos, anfetaminas, inhalables volátiles y heroína, que se sitúa en último lugar.
- El 81,9% de los estudiantes dice haber consumido alcohol en el último año, seis de cada 10 se ha emborrachado alguna vez. Asimismo, el 35,3% ha consumido tabaco en el último año, el 26,6% cannabis, el 11,6% hipnosedantes, el 2,5% cocaína, el 2% alucinógenos, el 1,7% anfetaminas y el 0,7 % heroína.
- Con respecto al género, el consumo de tabaco, alcohol e hipnosedantes está más extendido entre las chicas. En cambio, el consumo del resto de sustancias (cannabis, cocaína, alucinógenos, anfetaminas o heroína) está más extendido entre los varones ademas de consumir alcohol o tabaco con mayor intensidad que las mujeres.
- Por tramos de edad, se observa un salto considerable entre los 14 y 16 años en el consumo de las tres drogas de mayor prevalencia (alcohol, tabaco y cannabis). En el caso del alcohol, a los 14 años el 63% de los estudiantes lo ha consumido alguna vez en el último año. A los 16 años, el 84% ya lo ha consumido, lo que supone un aumento de 21 puntos porcentuales. Lo mismo sucede con los psicoestimulantes como cocaína, éxtasis o anfetaminas: la mayor extensión del consumo se produce entre los 16 y los 18 años.
- La edad media de inicio se estabiliza en todas las drogas y oscila entre los 13 y los 16 años, según las sustancias. Sube ligeramente la edad de inicio del alcohol, que se sitúa en los 13,9 años de media, frente a los 13,7 de la anterior encuesta.
- El policonsumo es cada vez más frecuente entre los jóvenes, de cada 10 estudiantes, cuatro consumen dos o más sustancias.
- Sobre su percepción, los estudiantes perciben el alcohol como la sustancia menos peligrosa y consideran que el tabaco es más peligroso que el cannabis.
- El supermercado (61,8%), seguido de bares o pubs (57,7%) son los lugares donde con más frecuencia los escolares consiguen el alcohol, pese a que la venta a menores está prohibida.
- En cuanto al lugar donde lo consumen, 6 de cada 10 menores lo hacen en bares y pubs y 5 de cada 10, en discotecas, y el 57%, en espacios abiertos. Durante el fin de semana las bebidas que más se consumen son los combinados, la cerveza y el vino y, entre semana, la cerveza.
La encuesta incluye por primera vez una pregunta específica sobre el
'botellón'. El 62% de los encuestados ha participado en uno al menos
una vez en el último año y el 53,3% en el último mes. La encuesta
también revela una relación directa entre el “botellón” y los consumos intensivos (borracheras y atracón de alcohol) así como con el de otras drogas. Los
escolares que realizan 'botellón' presentan una mayor prevalencia de
consumo de cannabis y cocaína.
Estos datos son demoledores... en sólo dos años ha aumentado en casi nueve puntos el consumo de alcohol en los adolescentes (datos 2010) y lo más preocupante, los menores perciben el alcohol como la sustancia menos peligrosa. Ya en 2013, el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) mostraba que España tiene una de las tasas más altas de consumo de alcohol y tabaco en jóvenes, especialmente en chicas, siendo incluso uno de los pocos países donde el nivel de borracheras a los 15 años es mayor en el sexo femenino que en el masculino.
En este sentido el trabajo de prevención es fundamental y atajar de forma radical los falsos mitos que hay en torno al alcohol. Habra quien se esté preguntándo ¿cómo existiendo una normativa legal sobre la venta de productos alcoholicos, tiene acceso a estos nuestros adolescentes¿ ¿alguien no está haciendo su trabajo? La respuesta es quizás más fácil de lo que parece y la picaresca está en juego... cuando un adolescente quiere alcohol, al final lo consigue.. se integra dentro de unas pautas de conducta propias de su edad.
Quizás haya que replantearse el sentido de los "botellódromos" más enfocados a ocultar una actividad molesta que una medida para combatir el consumo del alcohol. El papel de la familia, de la escuela, de los agentes de salud en este sentido es más primordial que nunca, y con estrategias dentro del campo de la educación y de la promoción de la salud tenemos que enfocar como revertir este problema de salud pública.
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