viernes, 16 de diciembre de 2016

Estrategia General para trabajar en Promoción de la Salud en relación al consumo de sustancias recreativas.

Por Isabel Corrales Gutierrez 
 
Existe mucha evidencia científica sobre las diferentes estrategias de trabajo el campo de la Promoción de la salud en relación al consumo de sustancias recreativas. Dichas evidencias nos plantean unos resultados muy positivos sobre cómo podemos actuar con respecto a este problema.
La definición de dichas sustancias, se puede resumir en aquellas que se ingieren con el solo objetivo de obtener un efecto deseado. Por lo tanto, es importante determinar que su consumo es consentido y deseado por parte de la población, en relación a los efectos que produce.
Partiendo de dichas evidencias previamente referidas, es necesario elaborar intervenciones, así como estrategias para reducir ese deseo de consumo. Al ser un problema que cada vez avanza y se extiende socialmente, requiere poner en marcha medidas que abarquen mucho más que formalismos informativos e intervenciones superficiales que no llegan a la raíz del problema.

Es importante el enfoque integral del problema de consumo de dichas sustancias, teniendo en cuenta los tres niveles de prevención que podrían desglosarse en:
  • Universal:  Dirigida a toda la población en función del ámbito en la que se aplica y encaminados al desarrollo de conocimientos, aptitudes y adquisición de valores
  • Selectiva:   Dirigida a grupos con mayor vulnerabilidad en el consumo de estas sustancias
  • Indicada:    Dirigida a grupos que están consumiendo estas sustancias pero que no cumplen criterios de abuso/dependencia.
Los objetivos principales de estos planes de intervención se podrían resumir en :

    La concienciación social. Promoverla, informar sobre este problema de consumo, sobre sus costes a todos los niveles y cómo poder evitarlo.
  • Desarrollar, mejorar, consolidar las habilidades personales para un mejor afrontamiento del problema.
  • Retrasar la edad de inicio del contacto con estas sustancias.
  • Disminución del consumo actual de cualquier tipo de estas sustancias.
  • Proporcionar asistencia universal a las personas afectadas por este problema.
  • Sociabilizar a los grupos marginados afectados por este problema.
  • Incrementar las medidas legales contra la venta y tráfico de estas sustancias
  • Aumentar, colaborar con, financiar los programas y actividades de investigación y formación en este campo.
  • Formar al máximo número de profesionales que puedan colaborar en este campo de actuación.
Para poder llevar a cabo la  consecución de estos objetivos, se plantean las siguientes actuaciones que deberán desarrollarse para su correcta implementación:
  • Estrategia de Prevención de consumo de sustancias recreativas en edades tempranas (primeros años, niñez, y adolescencia.
  • Campaña de comunicación (comunitaria, local y nacional) sobre como prevenir, combatir el uso y como recibir ayuda en caso necesario. A través de anuncios y publicidad que permita una difusión mayor.
  • Promover la creación de  centros educativos y comunidades limpias y seguras (sin sustancias recreativas), tal es el ejemplo de las discotecas en las que no se sirve alcohol y permiten que los adolescentes se diviertan en horario de tarde.
  • Favorecer la existencia de núcleos familiares estables, informados y concienciados. Así, desde el entorno familiar, se crea una cultura de no consumo, estableciendo buenos hábitos y suministrando la mayor cantidad de información para que se pueda establecer un juicio con respecto al consumo de esas sustancias.
  • Empoderamiento de la comunidad donde la población diana desarrolla su vida para que en ella se puedan disminuir los factores de riesgo. Como ejemplo, se pueden promover actividades de voluntariado comunitario sobre la prevención y la promoción.
  • Empoderamiento de los lugares de trabajo, donde la política de trabajo impida el contacto con estas sustancia y disminuya a posibilidad de consumirlas. Como ejemplo, se podrían abrir expedientes disciplinarios laborales a aquellos trabajadores en los que se demuestre el consumo de estas sustancias en su lugar de trabajo.
  • Fomento de la actividad física y deporte como elemento vehicular de vida saludable entre adolescentes y jóvenes. Como ejemplo, se podría favorecer la inscripción a centros deportivos y aumentar el número de actividades extraescolares que favorezcan el desarrollo de actividades físicas. Aumentar el número de carreras populares, torneos entre distintos centros educativos.
  • Fomento de actividades de entretenimiento y culturales mediante la organización de eventos de temática interesante para niños y adolescentes,  así como facilitar el acceso a cines, teatros, lectura.
  • Legislación más férrea ante este problema. Así como la aplicación de la misma.
  • Creación de centros integrales de prevención  y promoción de la salud , ante estas sustancias, así como de una red sanitaria especializada en adicciones.
  • Mejorando a accesibilidad y la ayuda social a personas con delitos menores relacionados con el consumo de estas sustancias, favoreciendo su inserción en la sociedad.
Todas estas actividades deben ser muy ambiciosas en su implementación, así como deben abordar un manejo integral, implicando no solo a la población diana sino a muchos agentes que intervienen en todo este proceso como gobierno local y estatal, entidades públicas y privadas.

Además, debe consolidarse, implantarse definitivamente en todos los estamentos, como son las familias, la sociedad, estamentos educativos, sanitarios y políticos. A modo de resumen y haciendo una búsqueda de algunos ejemplos de estrategias, he podido encontrar una versión actualizada de lo que se realiza e Andalucía. Espero que os aporte la mayor información posible: http://www.juntadeandalucia.es/educacion/webportal/ishare-servlet/content/39522d2a-ae2d-4b35-9b4a-11ffcfa67fd4

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