¿Por qué los países que tienen grandes diferencias de ingresos entre ricos y pobres, como, por ejemplo, los Estados Unidos, tienen mayores índices de mortalidad que otros en los que esa diferencia es menor como Suecia o Japón?
¿Por qué los índices de mortalidad son dos o tres veces más altos entre las personas pertenecientes a las capas más desfavorecidas de la jerarquía social que entre las que se sitúan en puestos más elevados?
¿Por qué en Europa Oriental, durante las décadas de 1970 y 1980, cuando, después de una notable mejoría en décadas anteriores, los niveles de salud dejaron de mejorar o incluso se deterioran?
¿Por qué las diferencias de renta cobran importancia en el seno de los países enriquecidos pero no entre ellos?
En opinión de Richard Wilkinson, las causas de las variaciones de salud a lo largo del tiempo, de las diferencias de salud entre países o entre clases sociales de cada país tienen su origen no en cuestiones de orden genético o hereditario sino en los cambios y diferencias ambientales.
Se sabe hoy que algunas de las relaciones más importantes entre la salud de las personas y las condiciones de vida son las relaciones psicosociales: “muchos de los procesos biológicos que conducen a la enfermedad se desencadenan por lo que pensamos y sentimos acerca de nuestras circunstancias sociales y materiales” .
Los resultados obtenidos señalan que los aspectos psicosociales desempeñan un papel decisivo en la relación entre la salud y las circunstancias socioeconómicas. Las sociedades igualitarias no sólo son más justas sino que son más sanas
Tesis central de” las desigualdades perjudican”:
1. La estrategia social predominante viene determinada básicamente por los gradientes de igualdad o desigualdad que operan en la sociedad en cuestión.
2. Las desigualdades de rentas, la pertenencia a determinados grupos o clases sociales, lo afectan todo: desde el tipo de estructura social a la que se enfrentan los individuos hasta la naturaleza del desarrollo emocional temprano”
3. Las desigualdades socioeconómicas ejercen un profundo efecto en la calidad del entorno social y en el bienestar psicológico y social de la población.
¿ QUE HAY DETRÁS DE LOS FACTORES SOCIALES DE RIESGO?
Las relaciones sociales están muy marcadas por la posición, el estatus y el prestigio social. En sus orígenes estas relaciones quedan caracterizadas por la amistad, la mutualidad, la solidaridad, la reciprocidad y el igualitarismo (hedonismo), característica común de sociedades cazadoras-recolectoras.
Con el tiempo y en contraposición, el acceso a los recursos y el reparto de bienes hacen de la cooperación un signo de debilidad de ahí que, las habilidades sociales pasen a formar parte de una fuente de bienestar y seguridad. Las jerarquías sociales y de dominio, basadas en el poder y la coacción, abrirán una importante brecha en las desigualdades humanas y harán patente la importancia del prestigio, el reconocimiento y la distinción.
El difícil acceso a los recursos, el bajo nivel de renta y la diferencia de oportunidades (las desigualdades) generan en la persona mayor violencia y como consecuencia mayor índice de mortalidad.
No es de extrañar que esto ocurra en la clase sociales más bajas y con un mayor porcentaje entre la población masculina. Existen autores que van más allá, y hablan de violencia en términos de vergüenza y humillación. Es sentimiento de falta del respeto, ridiculización,… en definitiva de pérdida de dignidad respondería al acto violento (James Gilligan). Orgullo, autoestima y respeto son aspectos básicos de la dignidad de la persona que pueden provocar cuando se ha perdido impulsos de violencia. Esta se traduciría en una de las consecuencias de la falta de respeto y respondería a un compromiso interno de defensa del honor, de conservación del prestigio,…, producto de una inferioridad manifiesta (Nathan McCall).
Por su parte, la subordinación impuesta por la organización social donde el consumo de excedentes (recursos, servicios, prestaciones) motiva el proceso de comparación social y consideración, sería igualmente un desencadenante de violencia, sobre todo cuando provoca lo que autores como Schor denominan el vacio de las aspiraciones (Adam Smith, Robert Frank, Juliet Schor).
Finalmente y para concluir, existen autores quienes analizan dicha cuestión en términos de estética y distinción (esnobismo).
LA BIOLOGÍA DEL ESTRÉS CRÓNICO
Hoy… mañana…, el estrés viene y golpea.
No te escondas, a todos nos alcanza; hazle frente y véncelo.
Si te agarra muy fuerte, resiste con coraje ahora, que ya “escampará”.
Más tarde cederá y tú habrás triunfado.
Porque, si cedes tú, el estrés puede destruir tu integridad física, mental y moral, dañando tu salud irremediablemente.
Se sabe hoy que algunas de las relaciones más importantes entre la salud de las personas y las condiciones de vida son las relaciones psicosociales: “muchos de los procesos biológicos que conducen a la enfermedad se desencadenan por lo que pensamos y sentimos acerca de nuestras circunstancias sociales y materiales” .
Los resultados obtenidos señalan que los aspectos psicosociales desempeñan un papel decisivo en la relación entre la salud y las circunstancias socioeconómicas. Las sociedades igualitarias no sólo son más justas sino que son más sanas
Tesis central de” las desigualdades perjudican”:
1. La estrategia social predominante viene determinada básicamente por los gradientes de igualdad o desigualdad que operan en la sociedad en cuestión.
2. Las desigualdades de rentas, la pertenencia a determinados grupos o clases sociales, lo afectan todo: desde el tipo de estructura social a la que se enfrentan los individuos hasta la naturaleza del desarrollo emocional temprano”
3. Las desigualdades socioeconómicas ejercen un profundo efecto en la calidad del entorno social y en el bienestar psicológico y social de la población.
¿ QUE HAY DETRÁS DE LOS FACTORES SOCIALES DE RIESGO?
Las relaciones sociales están muy marcadas por la posición, el estatus y el prestigio social. En sus orígenes estas relaciones quedan caracterizadas por la amistad, la mutualidad, la solidaridad, la reciprocidad y el igualitarismo (hedonismo), característica común de sociedades cazadoras-recolectoras.
Con el tiempo y en contraposición, el acceso a los recursos y el reparto de bienes hacen de la cooperación un signo de debilidad de ahí que, las habilidades sociales pasen a formar parte de una fuente de bienestar y seguridad. Las jerarquías sociales y de dominio, basadas en el poder y la coacción, abrirán una importante brecha en las desigualdades humanas y harán patente la importancia del prestigio, el reconocimiento y la distinción.
El difícil acceso a los recursos, el bajo nivel de renta y la diferencia de oportunidades (las desigualdades) generan en la persona mayor violencia y como consecuencia mayor índice de mortalidad.
No es de extrañar que esto ocurra en la clase sociales más bajas y con un mayor porcentaje entre la población masculina. Existen autores que van más allá, y hablan de violencia en términos de vergüenza y humillación. Es sentimiento de falta del respeto, ridiculización,… en definitiva de pérdida de dignidad respondería al acto violento (James Gilligan). Orgullo, autoestima y respeto son aspectos básicos de la dignidad de la persona que pueden provocar cuando se ha perdido impulsos de violencia. Esta se traduciría en una de las consecuencias de la falta de respeto y respondería a un compromiso interno de defensa del honor, de conservación del prestigio,…, producto de una inferioridad manifiesta (Nathan McCall).
Por su parte, la subordinación impuesta por la organización social donde el consumo de excedentes (recursos, servicios, prestaciones) motiva el proceso de comparación social y consideración, sería igualmente un desencadenante de violencia, sobre todo cuando provoca lo que autores como Schor denominan el vacio de las aspiraciones (Adam Smith, Robert Frank, Juliet Schor).
Finalmente y para concluir, existen autores quienes analizan dicha cuestión en términos de estética y distinción (esnobismo).
LA BIOLOGÍA DEL ESTRÉS CRÓNICO
Hoy… mañana…, el estrés viene y golpea.
No te escondas, a todos nos alcanza; hazle frente y véncelo.
Si te agarra muy fuerte, resiste con coraje ahora, que ya “escampará”.
Más tarde cederá y tú habrás triunfado.
Porque, si cedes tú, el estrés puede destruir tu integridad física, mental y moral, dañando tu salud irremediablemente.
- Ante el estrés el organismo responde “luchando o huyendo”, movilizándose los sistemas:
a) Nervioso, provocando adrenalina y noradrenalina, aumentando la FC y desviando sangre al músculo.
b) Endocrino, las G. suprarrenales liberan cortisol en la sangre (eje SHP), aportando glucosa.
- En emergencias breves el organismo moviliza energía para la actividad muscular. Pasada la emergencia se repondrán los niveles y todo seguirá igual en tu organismo.
- En emergencias duraderas, los costes en salud son comparables a un rápido envejecimiento.
- A corto plazo el sistema inmunológico mejora. Al prolongarse, empeora.
- La estimulación prolongada o muy repetida daña los mecanismos de retroacción, perjudicando la salud. El frecuente aporte de cortisol pierde eficacia y su antagonista, la insulina, pierde capacidad para almacenar energía. Los “sucesos de la vida” (divorcio, cambio forzoso de empleo, procesamiento criminal), son desencadenantes de estrés.
- El efecto del estrés crónico es la “carga aloestática”: Presión alta, resistencia a la insulina, obesidad, cortisol elevado. Consecuentemente: enfermedades cardiovasculares, cáncer, infección, deterioro mental. Los ácidos grasos liberados, no consumidos, incrementan los depósitos de colesterol.
- El estrés favorece la formación de coágulos: el fibrinógeno, factor coagulante, responde así al aumento de adrenalina.
“Comparación social, ansiedad social”
- Relaciones sociales jerárquicas y posición social.
- Estatus/respecto como componentes claves de la violencia.
- Las diversas relaciones entre salud y renta económica.
a) Nervioso, provocando adrenalina y noradrenalina, aumentando la FC y desviando sangre al músculo.
b) Endocrino, las G. suprarrenales liberan cortisol en la sangre (eje SHP), aportando glucosa.
- En emergencias breves el organismo moviliza energía para la actividad muscular. Pasada la emergencia se repondrán los niveles y todo seguirá igual en tu organismo.
- En emergencias duraderas, los costes en salud son comparables a un rápido envejecimiento.
- A corto plazo el sistema inmunológico mejora. Al prolongarse, empeora.
- La estimulación prolongada o muy repetida daña los mecanismos de retroacción, perjudicando la salud. El frecuente aporte de cortisol pierde eficacia y su antagonista, la insulina, pierde capacidad para almacenar energía. Los “sucesos de la vida” (divorcio, cambio forzoso de empleo, procesamiento criminal), son desencadenantes de estrés.
- El efecto del estrés crónico es la “carga aloestática”: Presión alta, resistencia a la insulina, obesidad, cortisol elevado. Consecuentemente: enfermedades cardiovasculares, cáncer, infección, deterioro mental. Los ácidos grasos liberados, no consumidos, incrementan los depósitos de colesterol.
- El estrés favorece la formación de coágulos: el fibrinógeno, factor coagulante, responde así al aumento de adrenalina.
“Comparación social, ansiedad social”
- Relaciones sociales jerárquicas y posición social.
- Estatus/respecto como componentes claves de la violencia.
- Las diversas relaciones entre salud y renta económica.
En este capítulo del libro se analizan los términos de comparación social y ansiedad social haciéndolo a través de estudios de otros investigadores como Carlos Marx, Adam Smith, Charles Darwin, Gilbert y Mc Guire, Tomás Scheff entre otros. Para concluir diciendo que los seres humanos somos tan sensible a las diferencias de poder, jerarquía y posición que se dan en nuestras relaciones cotidianas, que el status social y la amistad, se han convertido en elementos de capital importancia para la salud de la población.
CONCLUSIONES QUE TITULA” HACIA UNA SOCIEDAD MEJOR”
Wilkinson concluye, que a medida que aumentan las desigualdades, la calidad del entorno parece deteriorarse, disminuyendo la confianza, descendiendo la participación en la vida comunitaria y aumentando la violencia y la hostilidad. Por lo tanto se debiera trabajar para la reducción de las desigualdades, por los efectos negativos que tiene sobre la salud no solo individual sino también colectiva. Las desigualdades dañan la sociedad y la calidad de las relaciones sociales. ¿Y cómo expresa el ciudadano la desigualdad? con la emoción de la envidia de ser o tener lo que tiene otro mejor situado.
La idea de que la reducción de desigualdades conduciría a un crecimiento económico más lento es falsa, ya que existen otros estudios empíricos que demuestran que el capital social mejora el rendimiento económico.
Hipótesis que plantea
Si queremos mejorar la salud y el capital social, si queremos liberarnos de los prejuicios sociales y crear una sociedad más influyente, la reducción de las desigualdades debe ser un objetivo prioritario de los gobiernos.
Articulos relacionados:
- Hechos probados: Los determinantes sociales de la salud: R. Wikilson; OCV , Universidad de Cantabria.
- Los hechos irrefutables: Determinantes sociales de la salud: R. Wikilson; M. Marmot
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