miércoles, 20 de mayo de 2015

Reflexionando sobre el SOC

Por: Paola HERNÁNDEZ OLIVAN

Aaron Antonovsky (1987) introdujo en su teoría salutogénica el Sentido de la Coherencia (SOC) como un rasgo de la personalidad que expresa la confianza del individuo en su capacidad de hacer frente a las demandas de la vida. Es decir, explica por qué la gente es capaz de conservar la calma en situaciones de estrés e, incluso, de mejorar su salud.

Esta respuesta la obtuvo de una de sus investigaciones empíricas más importantes, en la que estudió a mujeres nacidas entre 1914 y 1923 en Europa central, algunas de las cuales habían sido internadas en campos de concentración. Resultó que el grupo de antiguas prisioneras alegaron tener una buena salud mental, a pesar de sus experiencias traumáticas, en comparación con las mujeres del grupo control, de tal manera que los factores estresantes pueden tener consecuencias saludables o beneficiosas, dependiendo de sus características y, sobre todo, de esa capacidad de las personas para resolverlos o adaptarse (resistencia o resiliencia). Además, las personas deben disponer o tener accesibles en su entorno inmediato ciertos recursos. Estos recursos denominados Recursos Generales de Resistencia (GRRs) son factores biológicos, materiales y psicosociales que hacen más fácil a las personas percibir su vida como coherente, estructurada y comprensible. Los típicos GRRs son el dinero, el conocimiento, la experiencia, la autoestima, los hábitos saludables, el compromiso, el apoyo social, el capital cultural, la inteligencia, las tradiciones y la visión de la vida.

De acuerdo a la Carta de Ottawa (1986), la promoción de la salud consiste en proporcionar a la sociedad, con independencia de su género, los medios necesarios para mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma. Sin embargo, estos medios no se distribuyen por igual, lo cual da lugar a que no todas las experiencias vitales se conviertan en promotoras de un nivel alto de SOC.

El Sentido de Coherencia es aplicable a nivel individual, de grupo y de sociedad y va fluctuando de forma dinámica en la vida, aunque se forma principalmente en las tres primeras décadas de la vida y sólo los cambios muy importantes de la vida pueden perjudicar o modificar el SOC en un 10%. Se ha demostrado la existencia de una fuerte asociación negativa entre el SOC y la calidad de vida y el bienestar general, sobre todo en cuando a la salud mental (depresión, ansiedad, etc.).

Por otra parte, dos elementos que me parecen relevantes destacar en cuanto al SOC es que (1) se encuentran diferencias de género. Los hombres normalmente obtienen mayores puntuaciones sobre el cuestionario de SOC que las mujeres, teniendo en cuenta los tres componentes clave: comprensibilidad (componente cognitivo), manejabilidad (componente conductual) y significatividad (componente motivacional).. Y (2) el SOC está claramente relacionado con factores socioeconómicos, puesto que cuanto mayor es el nivel de ingresos, más fuerte es el SOC. 

Nuestra vida está altamente influenciada por estos factores, en muchos aspectos, como en nuestra esperanza de vida, salario y vínculos sociales, entre otros. Por eso, cuando Antonovsky en su teoría analiza el papel de la ama de casa en los años 70 de la siguiente manera: "Durante la infancia, una mujer sabe que su destino será el de ser una esposa y una madre. A través del apego y la identificación, ella habrá tenido la oportunidad de adquirir la gran variedad de habilidades necesarias para llevar a cabo este rol. Por otro lado, ella habrá aprendido que no sólo su cultura valora este papel sumamente, sino que es considerado como la piedra angular de la sociedad..." sorprende que el papel de ama (o amo) de casa siga sin ser valorado actualmente pese a la gran importancia que tiene en el proceso de socialización, los valores sociales y los roles de género, así como las expectativas asociadas a ellos, en relación con el nivel de SOC.

Las mujeres con bajos salarios y de clase trabajadora corren un mayor riesgo de un SOC bajo, sobre todo cuando se encuentran en una situación de subordinación o dependencia. En cambio, los hombres son más vulnerables respecto a la ausencia de apoyos sociales y a la soledad, es decir, a no tener un cónyuge/pareja, y es que los hombres tienen una menor capacidad para controlar su vida privada (hogar y relaciones sociales). No si es que al final va tener razón John Donne cuando dijo: "ningún hombre es una isla". Lo de la isla quería decir que toda persona necesita a otra para apoyarse, para saber que no estamos solos.

Finalmente, la clave del proceso está en aprender a reflexionar sobre las opciones que existen en función de las situaciones que ocurren en la vida, sacando partido a aquellas que generan salud, a las que mejoran la calidad de vida y a las que desarrollan el SOC.

Imágenes:
"Mafalda - diario" by Fabio Tellez in https://www.flickr.com/photos/fabiotel/5973285592/ (cc)
"Can job evaluation help women to win equal pay?" by Phil Evans in http://www.unionhistory.info/britainatwork/display.php?irn=904&QueryPage=    

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